Se trata de una fruta jugosa, entre ácida y dulce, con una pulpa algo astringente y semillas comestibles. Se puede consumir entera o en zumos, gelatinas, mermeladas o tartas, y también se utiliza para decorar algunos platos, sobre todo postres.

Tradicionalmente en China y Japón, esta planta se ha utilizado como elemento decorativo, mientras que en Sudamérica y Centroamérica se ha utilizado como alimento por sus grandes bondades para nuestra salud.

Beneficios para la salud

Depurativa y diurética. Su contenido en ácido cítrico y ácido málico, que le confieren su poder depuativo y diurético. El physalis es una gran aliada para eliminar el ácido úrico y su efecto diurético también contribuye a aliviar la cistitis.

Refuerza el sistema inmunitario. Su riqueza en vitamina C y betacarotenos activa las defensas.

Antibacteriana. Es muy beneficioso en algunas afecciones genitourinarias, ya que aumenta la diuresis y contiene vitamina A y C en forma de carotenoides. Tiene acción antibacteriana por su contenido en fisalinas y ácido cítrico.

Cuida la salud ocular. Contiene xeaxantina y luteolina que protegen la vista y tonifican el nervio óptico, por lo que esta fruta ayuda a prevenir enfermedades como degeneración macular, ceguera nocturna y cataratas.

Combate el estreñimiento. Esta fruta tiene un efecto laxante, debido a su contenido en mucílago, que actúa estimulando el sistema digestivo, y mejorando el estreñimiento.

Buena para el hígado. Este fruto contiene hepatoprotectores como vitamina C, zeaxantina y luteolina.