Beneficios para la salud

Es una excelente fuente de vitamina C y una muy buena fuente de vitamina A, especialmente por su concentración de betacaroteno.

La hermosa sandía roja es también una fuente del potente antioxidante caroteno que se llama licopeno. Estos antioxidantes viajan por todo el cuerpo neutralizando los radicales libres. Los radicales libres son sustancias del cuerpo que pueden causarnos mucho daño. Son capaces de oxidar el colesterol, haciendo que se adhiera a las paredes de los vasos sanguíneos y los engrose, lo que puede provocar un ataque al corazón o un derrame cerebral. El licopeno que da a las frutas el atractivo color rojo que encontramos en la sandía puede ayudar a reducir los riesgos de cáncer de próstata.

Es un hecho sorprendente que la sandía sea la única fruta que contiene mayores concentraciones de licopeno que cualquier otra fruta o verdura fresca.

La sandía es una fruta rica en electrolitos sodio y potasio que perdemos a través de la transpiración.

La sandía es rica en las vitaminas del grupo B necesarias para la producción de energía. Los expertos en alimentación recomiendan la sandía como una muy buena fuente de vitamina B6 y una buena fuente de vitamina B1 y magnesio. Debido a su mayor contenido en agua, aproximadamente un noventa por ciento, y a su valor calórico, se considera más valiosa que otras frutas.

La sandía tiene un efecto refrescante especial y es excepcionalmente alta en citrulina, un aminoácido que nuestro cuerpo utiliza para fabricar otro aminoácido, la arginina, que se utiliza en el ciclo de la urea para eliminar el amoníaco del cuerpo.

Los antioxidantes ayudan a reducir la gravedad del asma. También reduce el riesgo de cáncer de colon, asma, enfermedades cardíacas, artritis reumatoide y cáncer de próstata.

La sandía es una buena fuente de tiamina, potasio y magnesio que protegen nuestro cuerpo de muchas enfermedades.

La sandía no tiene grasa, pero ayuda a la producción de energía. Protege contra la degeneración macular.