Los dos tipos de perejil más populares son el perejil rizado y el perejil italiano de hoja plana. La variedad italiana tiene un sabor más fragante y menos amargo que la variedad rizada. También existe otro tipo de perejil conocido como de raíz de nabo (o de Hamburgo) que se cultiva por sus raíces, que se asemejan al salsifí y a la bardana. El perejil pertenece a la familia de las umbelíferas y su nombre en latín es Petroselinum crispum.

Beneficios para la salud

Combate el cáncer. El perejil contiene aceites volátiles que inhiben la formación de tumores.  El perejil también contiene ácido fólico, que se ha descubierto que ayuda a prevenir el cáncer de colon y de cuello de útero.

Rico en antioxidantes. El perejil contiene compuestos antioxidantes beneficiosos llamados flavonoides. Estos compuestos se combinan con las moléculas que contienen oxígeno y ayudan a prevenir los daños causados por el oxígeno en las células. También se ha descubierto que los extractos de perejil aumentan la capacidad antioxidante de la sangre en estudios con animales.

Bueno para el corazón. El ácido fólico del perejil es un nutriente fundamental para la salud cardiovascular. En concreto, el ácido fólico ayuda a convertir la potencialmente peligrosa homocisteína en moléculas inofensivas, un proceso que protege los vasos sanguíneos y reduce el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

Protege contra la artritis reumatoide. Un estudio publicado en la revista Annals of the Rheumatic Diseases descubrió que las personas que comían la menor cantidad de alimentos ricos en vitamina C (como el perejil) tenían una probabilidad tres veces mayor de desarrollar artritis reumatoide que las que comían más.